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Las rampas de Dragonte no asustan
27.11.2008 |
Las durísimas pendientes que llevan a Dragonte no intimidan lo suficiente. Si no, que se lo digan a Miguel Martínez Basurko. El ultrafondista berciano reunirá el próximo domingo a 300 personas que no se rinden ante la dureza de la prueba y que afrontarán un año más una carrera cada vez más popular.
Basurko, responsable de la organización de la subida a Dragonte, ha tenido que limitar el número de inscritos para evitar que la cosa se desborde. A falta de unos cuantos días para que se dispute la prueba “ya está a punto de alcanzarse el límite de participantes”, explica. La página web de la prueba (www.dragoman.es) recogía ya ayer 274 inscripciones.
“El corredor que viene de más lejos procede de Alicante”, explica Basurko. Además, “hay muchos de Galicia, pero sobre todo, de Villafranca y el resto del Bierzo”. Todos ellos tendrán que afrontar un recorrido que este año se ha alargado respecto a ediciones anteriores. La ruta constará de casi siete kilómetros, entre el Jardín de la Alameda de Villafranca, junto a la iglesia de San Nicolás, y la localidad de Dragonte, en el vecino municipio de Corullón. La salida será a las 11.00 horas.
Entre los participantes hay deportistas de nivel, que pelearán por el triunfo en la prueba, y muchos aficionados dispuestos a disfrutar de una jornada deportiva y festiva. Porque la Subida a Dragonte es una carrera que va más allá del atletismo.
Entrenamientos
“El domingo había ya 40 personas subiendo y bajando de Dragonte para entrenar”, explica el organizador. Y, además de los corredores, las personas que acudan a presenciar la prueba también tendrán motivos de sobra para disfrutar de una jornada distinta.
En Dragonte, a los corredores y caminantes les espera el mejor recibimiento para recuperar fuerzas después de la subida. Los vecinos del pueblo les ofrecerán sopas de ajo. Además, durante la carrera estarán acompañados por la música de un grupo de gaiteros, que pondrán su aliento para hacer más llevadera la cuesta.
Basurko recalca que la Subida a Dragonte es un evento que “mezcla el deporte con la parte humana”. En ese sentido, una de las notas habituales de esta cita es la celebración de un homenaje a alguien que se lo merece. En este caso, recibirá un reconocimiento especial el vecino de Villafranca Joaquín Miguélez, ‘Quini’.
El componente gastronómico forma también parte de la esencia de esta carrera. Así, a cada uno de los participantes se le hará entrega de una botella de vino y de productos del Bierzo, además de la comida que se compartirá al final de la carrera. También recibirán un obsequio conmemorativo y una camiseta. Y los 20 primeros se llevarán a casa un jamón. Saborearlo será un buen premio después de afrontar las duras rampas de Dragonte, que imponen, pero no asustan.
Basurko, responsable de la organización de la subida a Dragonte, ha tenido que limitar el número de inscritos para evitar que la cosa se desborde. A falta de unos cuantos días para que se dispute la prueba “ya está a punto de alcanzarse el límite de participantes”, explica. La página web de la prueba (www.dragoman.es) recogía ya ayer 274 inscripciones.
“El corredor que viene de más lejos procede de Alicante”, explica Basurko. Además, “hay muchos de Galicia, pero sobre todo, de Villafranca y el resto del Bierzo”. Todos ellos tendrán que afrontar un recorrido que este año se ha alargado respecto a ediciones anteriores. La ruta constará de casi siete kilómetros, entre el Jardín de la Alameda de Villafranca, junto a la iglesia de San Nicolás, y la localidad de Dragonte, en el vecino municipio de Corullón. La salida será a las 11.00 horas.
Entre los participantes hay deportistas de nivel, que pelearán por el triunfo en la prueba, y muchos aficionados dispuestos a disfrutar de una jornada deportiva y festiva. Porque la Subida a Dragonte es una carrera que va más allá del atletismo.
Entrenamientos
“El domingo había ya 40 personas subiendo y bajando de Dragonte para entrenar”, explica el organizador. Y, además de los corredores, las personas que acudan a presenciar la prueba también tendrán motivos de sobra para disfrutar de una jornada distinta.
En Dragonte, a los corredores y caminantes les espera el mejor recibimiento para recuperar fuerzas después de la subida. Los vecinos del pueblo les ofrecerán sopas de ajo. Además, durante la carrera estarán acompañados por la música de un grupo de gaiteros, que pondrán su aliento para hacer más llevadera la cuesta.
Basurko recalca que la Subida a Dragonte es un evento que “mezcla el deporte con la parte humana”. En ese sentido, una de las notas habituales de esta cita es la celebración de un homenaje a alguien que se lo merece. En este caso, recibirá un reconocimiento especial el vecino de Villafranca Joaquín Miguélez, ‘Quini’.
El componente gastronómico forma también parte de la esencia de esta carrera. Así, a cada uno de los participantes se le hará entrega de una botella de vino y de productos del Bierzo, además de la comida que se compartirá al final de la carrera. También recibirán un obsequio conmemorativo y una camiseta. Y los 20 primeros se llevarán a casa un jamón. Saborearlo será un buen premio después de afrontar las duras rampas de Dragonte, que imponen, pero no asustan.
www.la-cronica.net
