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El Museo de Ciencias de los Paúles recibe 5.500 visitas desde su reapertura

12.09.2012 | El «ídolo de Villafranca» y la colección de conchas son las piezas más admiradas.

Después de dos temporadas desde su reapertura, el Museo de Ciencias Naturales y Etnográfico de los Padres Paúles de Villafranca del Bierzo ha recibido la visita de más de 5.570 personas, que han decidido conocer la gran variedad de aves, mamíferos y minerales que forman parte del patrimonio museístico de la villa del Burbia. Un balance positivo, puesto que las exposiciones sólo están abiertas al público de manera ininterrumpida en Semana Santa y durante los meses de verano.

«Estamos muy contentos con las visitas que hemos recibido desde su apertura», explicaba una de las voluntarias que trabaja en el museo y que también forma parte de la Asociación cultural Burbia-Valcarce (BurVal), que colaboró, junto con el ayuntamiento de la localidad berciana y la Universidad de Vigo en este ambicioso proyecto, en el que sólo se puede ver un tercio de la colección original, puesto el resto de las piezas están repartidas entre Vizcaya y Cantabria.

La colección que alberga el museo de los Paúles consta de 4.000 piezas, entre las que destaca el ídolo de Villafranca, una piedra de forma ovalada con un agujero en la parte de arriba y una inscripción masculina y otra femenina, que se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la colección. La entrada es gratuita para los menores de doce años, y para los adultos tiene un valor simbólico de un euro.

En lo que va de verano —el museo está abierto desde el mes de julio y permanecerá hasta finales de septiembre— ha recibido más de 2.000 visitas, tanto de españoles como de extranjeros y peregrinos. «Teniendo en cuenta que no abrimos todos los días, es una buena cifra», afirmaba su responsable, añadiendo que «merece la pena visitarlo, poqur hay muchas cosas interesantes que ver». Y es que se trata del segundo museo más antiguo de la provincia de León —fue construído entre 1894 y 1899—, que cuenta en su haber con dos grandes colecciones, una de aves y otra de conchas, además de diversos mamíferos, reptiles y peces, minerales, varias hachas neolíticas y algunos fósiles, entre los que destacan algunos ejemplares de ranas de libros.

Hace dos años la congregación religiosa de los padres Paúles cedió la colección al consistorio de la pequeña Compostela durante 30 años, con el fin de poner en valor todas y cada una de las piezas que allí se encuentran, muchas de las cuales fueron recolectadas por los misioneros de esta orden eclesiástica en sus viajes por el mundo.

Fuente: www.DiariodeLeon.es