Diputación pide a la Unesco que declare Patrimonio Inmaterial de la Humanidad las fiestas populares de la provincia

Diputación pide a la Unesco que declare Patrimonio Inmaterial de la Humanidad las fiestas populares de la provincia

Orgullosos de participar en esa petición con la fiesta de los Maios y la Romería de la Virgen de Fombasalla.

La Diputación de León solicitará a la Unesco la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para la fiestas, romerías y manifestaciones populares existentes en la provincia de León. Así se dio hoy a conocer durante el acto de entrega, encabezado por el presidente Juan Martínez Majo, de los diplomas acreditativos a las 46 celebraciones declaradas de Interés Turístico Provincial por la institución.
Esta petición está amparada en un estudio elaborado por el estudioso David Gustavo López durante tres décadas en el que se recogen una recopilación de ritos, fiestas y tradiciones que “nos habla del pasado, del origen pero que también nos transmite el significado actual de las celebraciones en el medio rural”, remarcó Majo.

El objetivo que se persigue con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es “conseguir una rigurosa puesta en valor” de estas manifestaciones y fiestas populares como única vía para “contribuir a la perpetuación de unos valores” que, en caso contrario, podrían llevar a extinguirse. “Historia, religión y pensamiento están escritos en las fiestas y manifestaciones populares”, prosiguió el presidente y añadió que éstas “desvelan en muchas ocasiones las raíces de nuestros pueblos, algo que no hacen ni la historia ni el arte”.

El presidente de la Diputación habló de las celebraciones populares de la provincia como un compendio de “folklore popular, en el que se une música y danza, religiosidad, indumentaria, lo ancestral de las expresiones, la gastronomía, la literatura… las gaitas, las dulzainas, los tamborileros, los paloteos, los pendones, las procesiones, la lucha, un cúmulo de simbolismos y variedad de manifestaciones que se expresan en fiestas religiosas o profanas”.

David Gustavo López recordó durante su intervención para justificar esta petición que Julio Caro Baroja en una de sus principales obras Los Pueblos de España decía que “difícilmente se podrá encontrar en Europa una región en la que los elementos de la cultura moderna se hallen tan en armonía con los datos de un pasado remoto como León”.

El estudio realizado y sobre el que se basa la petición de la Diputación de León recoge que “las fiestas, romerías y manifestaciones populares son la mejor expresión de la identidad de un pueblo” que se proyecta en “tres dimensiones”. López distingue entre “las personas, que son el sujeto centralizador de la fiesta y que se muestra bajo el resto de vírgenes, santos y Cristos; tiempos, que se hallan marcados por los tiempos sagrados de los mitos cosmogónicos, por los ciclos agrarios, de la vida; y lugares, que radican el lugar del territorio donde tuvo lugar el culto. Son bosques, árboles, rocas, cuevas y ríos, fuentes que, en principio, eran de tradición pagana”.

En su intervención aludió a que a estas tres dimensiones se añaden los concejos o juntas vecinales, “encargadas de mantener estas tradiciones, los pendones, “como símbolo de independencia y personalidad”, la indumentaria, “tan variopinta como el mosaico de las comarcas leonesas”, sin olvidar los juegos autóctonos como los aluches y los bolos.

Fuente: www.elbierzodigital.com