Lugares de Interés - Romería de Fombasallá
La ermita de Fombasallá se encuentra situada en los montes de Paradaseca, monte denominado "Chao de Galiana", en una campa situada a más de 1.200 metros de altitud, dentro del espacio natural de los Ancares, desde la que se divisan unas vistas impresionantes de la hoya berciana. Esta construcción es uno de los ejemplos más significativos de la Ermita Montañesa, la cual se mantiene en una digna condición por la atención permanente de la Cofradía de Fombasallá.
En dicha ermita se venera a la Virgen de Fombasallá, imagen de gran devoción en toda la zona, cuya romería se celebra el 15 de Agosto, contando con la participación de gran cantidad de Cofrades y Devotos, que en gran parte acampan desde días anteriores al cobijo de los pradairos de la campa, convirtiendo la romería en un periodo de hermandad y convivencia en plena naturaleza.
La imagen de la Virgen es una talla de madera policromada de autor desconocido que data del S. XVIII, que fue coronada por el Obispo de Astorga en el año 1.983. Dicha imagen se encuentra durante el resto del año por motivos de seguridad en la Iglesia Colegiata de Villafranca.
SITUACIÓN GEOGRAFICA:
Desde Villafranca se sale por la carretera de Paradaseca (12km), una vez allí, se continua dirección a Cela y a unos 3 Km, se coge una pista de montaña sin asfaltar a mano derecha que nos lleva en una subida permanente directamente a la campa de Fombasallá (6 Km). Total 21 Km.
LEYENDA DE LAS SIETE HERMANAS.
Según cuenta la leyenda, la Virgen de Fombasallá, forma parte de las "Siete Hermanas", cuya historia relatamos a continuación:
Canta un antiguo romance del Bierzo la historia de siete hermanas peregrinas a Santiago. La más pequeña de ellas venia con los pies heridos. Ante sus muestras de dolor, la hermana mayor se detuvo para lavarle los pies en Foncebadón, mientras que el resto de hermanas continuaban el camino. Cuando la hermana mayor salió en busca del resto, dejó a la pequeña descansando en la fuente, la cual convencida de que se habían ido todas por su culpa al ser la más lenta, se adentró afligida valle adentro, retirándose por completo del mundo, solo saliendo de noche, encontrándola en Valdescayos, donde le hicieron una ermita, convirtiéndose en la Virgen de Escayos, hoy patrona de Manzanedo.
El resto de hermanas se dispersaron por el Bierzo en su busca, dando lugar al resto de las ermitas: En Valdeprado la Virgen de Las Nieves, en Congosto la Virgen de la Peña, en Cacabelos la Virgen de las Angustias, en el valle de Fornela, la virgen de Trascastro, en el alto del Aguiana, la Virgen de La Guiana y por los montes de Villafranca, la Virgen de Fombasallá.